Las vueltas a veces nos dan vueltas

Hoy he vuelto a la oficina despues de unos 3 meses de estar viajando cada semana de Barcelona a Milton Keynes.
Ha sido un periodo duro, agotador, movido (y mucho) y el mejor para ver hasta donde puedo aguantar. Siempre me he caracterizado por adaptarme rapido. Los cambios me aterran y me dan lata! Pero una vez motivada y en accion no tengo problemas.

Barcelona en verano esta fantastica, llena de gente bonita, joven y sedienta de diversion. Lo que ofrece a cambio la "Ciudad Condal" es mucho mas de lo que uno espera. Una playa que no se puede comparar a las de Ipanema pero igual esta siempre llena, actividades culturales, chiringuitos que hacen que las tardes del verano sean unicas y muchos buenos sitios para ir a tomarse algo o llenar un poco el ombligo.

Uno de los sitios que me trae buenos recuerdos es la Champañeria de Barceloneta, ubicada en la calle Reina Cristina 7.


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Es un local muy pequeñito, a veces o casi siempre llega ser claustrofobico. Lo bonito de este lugar es que cumple la regla de las 3 B, bueno, bonito y barato. Su oferta de comida es muy amplia, abarca distintos tipos de bocadillos y tapas (promedio 2,40 €), para beber hay cava rosada y blanca, la venden por botellas o vasos (no recuerdo bien los precios de alcohol). Mi bocadillo preferido es de sobreasada con roquefort (mñam).

Lo divertido de este local es que siempre esta lleno, cuando digo lleno, significa que si uno quiere entrar y comer cosas ricas, hay que armarse de valor y paciencia, respirar hondo y entrar. La palabra mas utilizada al entrar suele ser permiso, sorry, excuse me, permisoooo!

Pero una vez estar adentro y teniendo ya pedida la comida y bebida, es genial. Tanta gente junta, comiendo y desparramando el cava por ahi, todo eso hace que en La Champañeria de Barceloneta este llena de un atmosfera de felicidad, amistad y entendimiento. Claro esta que despues de beber 3 vasos de cava, ya da igual que estas apretado, que hay gente por todos lados, uno tiende a sonreir y hablar con los demas.